Primero, me presento. Soy un chico de mediana edad, 34 años, y tengo fascitis plantar, mejor dicho tenía.
Me encanta el deporte, sobre todo los que se juegan con una raqueta, pala, o similares. Es decir, tenis, pádel, tenis de mesa, frontón, squash… creo que me quedan pocos deportes de este tipo por probar. Tal vez el tenis playa, que por la zona de Almería se está poniendo de moda, a si que tiempo al tiempo. También voy con cierta regularidad al gimnasio y corro.
Todo era deporte y alegrías, hasta que un día, de repente un dolor punzante en la planta del pie apareció de la nada. Por aquel entonces no conocía lo que era ni la fascia. Por supuesto, no le di importancia y seguí practicando deporte, pero las molestias iban en aumento, recuerdo ponerme hielo en la planta del pie después de cada partido o carrera. Hasta que el dolor por las mañanas se empezó a hacer insoportable, y me hacía incluso cojear.
Aquí es cuando empecé a informarme sobre que podía ser. Y apareció la palabra temida, fascitis plantar. Lo primero que hice fue parar un poco, por obligación, el dolor no me permitía continuar corriendo y jugando al pádel, que era y es, el deporte que más practico.
Al poco acudí a un podólogo privado, y tardó poco en darme el diagnóstico. Fascitis plantar, no os lo esperabais eh. Me realizó un vendaje, y me recomendó varias cosas.
- Dejar de correr y practicar deportes agresivos para los pies, hasta recuperarme.
- Hacer ejercicios para relajar y calentar la fascia plantar.
- Usar plantillas específicas para la fascitis plantar.
En mi caso, el problema es debido a que tengo un arco del pie muy pronunciado, y al practicar deporte con zapatillas y sin unas plantillas específicas la fascia sufre una tensión muy elevada hasta que termina irritada e inflamada.
Pues le hice caso, y paré, porque si no paras, da igual por muchos ejercicios que hagas, por mucha plantilla que te pongas, y por mucho antiinflamatorio que tomes que la fascitis va a seguir ahí. No es una lesión sencilla, hay que tener paciencia, la fascia plantar es un tejido bastante grueso y complejo y necesita su tiempo de recuperación.
Además de parar, cada vez que podía hacía los ejercicios de estiramiento con rodillos, pelotas, calentamiento, sobre todo por las mañanas a primera hora. Tenía todos mis artilugios preparados en la mesita de noche, y antes de poner un pie al suelo ya tenía mi rodillo para ir ejercitando.
Me compré varias plantillas para la fascitis, con un buen apoyo para mi arco del pie, y se lo puse en mis zapatillas y zapatos. Los cuales, fui cambiado poco a poco por zaptillas específicas para esta lesión.
Y así, poco a poco, día tras día, siguiendo fielmente la rutina, quedándome con muchas ganas de salir a correr y de jugar algún partido de pádel fue como de repente un día el dolor desapareció.
Después de que el dolor desaparezca aconsejo prudencia, no salgas lanzado a correr 10 km y a jugar 2 partidos de fútbol, o lo que sea. No, despacio, ve probando, a andar un poco a ver si a la mañana siguiente sigues sin dolor, al siguiente día, anímate a hace un pequeño esprint, y para, aunque no te duela, no sigas. Sigue con la paciencia, porque el adelantarte un poco y saltarte los pasos de la recuperación puede hacer que pierdas todo lo conseguido, y tener que volver desde el principio.
Y OJO!! porque la fascitis si no la empiezas a tratar bien desde el princpio, y te lo tomas a broma, puede llegar a ser un dolor crónico, es decir, que te acompañe para el resto de tu vida.
En fin, ahora soy libre! os dejo, que me voy a jugar un partido!
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